Estabas allí, parada, rebelde, indómita y sola ya cuando la resabiada noche se moría sin luna y embriagada de anécdotas ya. Tus dorados cabellos llovidos sobre tus hombros, mirada adusta, ojos sin rostro, un brazo apilado sobre el otro. Entre muchos esperando a alguien o a nadie. Sosegado pasé la puerta. Atrás quedaste tú, sin destino yo. Nos fuimos los dos, se fueron todos. El alba bañaba las nubes de tenue luz, presagiando un nuevo día. El mundo gira y gira, la vida es corta, se nos va..
Bienvenidos. En este blog plasmo mis pensamientos sin misericordia. Como escritor soy como Eber Ludueña para el fútbol, un rompe huesos. Soy frontal, irónico, ácido, procaz y mordaz. Este escritor accidental se define humildemente como un rebelde natural, polemista apasionado, un redactor asesino, desdibujante de las letras y un deconstructor literario. Pacifista comprometido y mercenario literato. Me divierto de mis ocurrencias y me burlo de mi mismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lastima que este hermoso cumplido y deseo fue a parar a una persona en cautiverio mental.
ResponderEliminarLes gusta la atencion. Tmb. la indiferencia.. Que cerebrito de moscas son este Tipo de minas.
Y como las hay.!!!!