martes, 26 de mayo de 2009

Un día especial con el "barbado whisky matinal"

Hoy no es un día cualquiera
es un sábado como el que yo quisiera
hay asado con los amigos
y un comensal especial
que se vino desde Mendoza
este insigne bostero
itinerario y literario.
El humo del asado
ya impregnó los patios contiguos
¡mmm hay asado en algún lado!
dirá un deseoso vecino
que ese dichoso olor a carne argenta
ya de seguro
le habrá despertao el apetito.
No faltan cortes de carne en la parrilla
ni las entrañas ni los vinos
para agasajar al amigo Maxi
que ya está camino en taxi.
Moderna es nuestra nueva terminal
seguro que le va a gustar.
Medio fulera es la zona
no es disneylandia
pero tampoco es Bagdad.
En la “madre de ciudades”
la siesta es sagrada
se hacen las cosas a paso cansino
y hay cierta parsimonia pa laburar
pero eso si
ligeros son los changos pa robar.
Muy lindas son las chinitas
que son un deleite pa los ojos
ellas son las flores
que embellecen nuestra ciudad.
En un abrazo se funden
estos dos incipientes amigos
¡ellos son el fanakeres y el barbado whisky matinal!
Santiago y Mendoza
Mendoza y Santiago
asado, empanada, chacarera, buen vino y mistol.
Ríos de pasión bostera y literaria
corren por las venas
de estos dos locos lindos
que ya están junto a la mesa
donde el Whisky marcó al vino
que lo tiene entre ceja y ceja
y no lo dejará escapar.
Que se queme el asado
que se caiga la ensalada
pero que no se derrame el vino
no, nunca el vino.
Ni lujos ni opíparo
en el patio del fanakeres
reina la humildad.
Secas están las bocas
por el polvo y la sequedad.
¡¡El Whisky y el fanakeres elevan copas!!
ni Cabernet sauvignon
ni ningún vino exquisito
ni aristócratas ni oligarcas
ni peronistas ni garcas.
¡¡Toro viejo toro viejo!!
¡por Mendoza y por Santiago!
¡por Santiago y por Mendoza!
¡por Sarmiento y por Illia!
pero no por Onganía
¡por Alfonsín e Ingenieros!
¡por Capablanca y el Rey de Copas!
¡¡arriba están las copas!!
¡¡¡Salud amigo salud!!!

(Dedicado especialmente al amigo "barbado whisky matinal")

domingo, 24 de mayo de 2009

Andanzas en la cocina


He cambiado las fragancias
de Chanel y Giorgio Armani
por las de ajos y cebollas.
Me tiene sin importancia.
Es un cambio brusco;
pero yo se que es lo que busco.
Huelo a caldo y estofado,
a mi me gustan los asados
y pasarla con amigos
la noche de los sábados.
No soy hábil ni presuroso,
no me apuro y voy de a poco,
entre José y la Noelia
-¡me están volviendo loco!-
No hay receta que le tema,
pero algún plato se me quema,
no me desespera,
yo soy un nuevo en la materia.
Me gusta el turno noche,
los muchachos son re piolas
y las chicas son muy monas.
Esto de la cocina
no había sido chala y choclo,
hay que pelarse el coco
y se transpira como loco.
No hay mucho que más les diga,
pues a mi me gusta el IGA
y por más que a mi me digan
que no tengo uñas de guitarrero,
soy valiente y un guerrero
que está dispuesto a dar batalla.
No me asustan las hazañas,
y en todo un Chef me convertiré
en el día de mañana.

(Dedicado a mis compañeros y profesores del instituto)

viernes, 22 de mayo de 2009

Amor pletórico


Ámame, ámame guerrera,
de inconmensurable belleza.
Diosa de amor pletórico,
corazón que todo lo abarca.
Abrázame, cubre mi cuerpo y alma,
estruja mi pecho contra el tuyo,
funde tu corazón junto al mío
hazme parte de ti, seamos un solo ser
una sola alma gemela, marcial, eterna.
No me dejes ir, conviérteme en tu prisionero.
Seré adlátere de tu amor y de tu espada,
tu égida. Deidad celestial,
reina de todos los cielos, triunfante y fatal.
Sin ti no puedo vivir, me eres como el aire.
Llévame contigo a donde quiera que vayas.
Luchadora estoica, junto a ti me quiero morir,
cruzar fronteras, los cielos conquistar,
demonios derrotar y junto a tu lado
pasar a la eternidad.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Carta desesperada


Si supieras como te extraño
mi morocha de ojos café.
Desde que partiste con tu padre
y te fuiste en la estanciera
a visitar a tu parentela
yo ando hecho una fiera.
La vida se me ha vuelto una quimera
mi piel arde como en una hoguera
mi ganso es una caldera
que se enrosca como en una enredadera
y ya hasta cambié
la cama por la heladera
para calmar esta calentura
que me provocó siempre tu ternura.
En este preciso momento
que te escribo con sufrimiento
allá en el firmamento
contemplo a las tres Marías
a veces me pongo a pensar
si dios me las enviaría
a las tres me las clavaría.
No te pongas mal
ni triste ni celosa
solo te pido que me comprendas
lo triste de la soledad
ya siento que de a poco
me esta consumiendo la ansiedad.
Los días me son eternos
espero no me pongas los cuernos
sin ti
mi vida es un infierno.
Me he cargado de vicios
ando calavera y disoluto
solo juego al solitario
y paso gran parte del tiempo
con las manos en el mazo.
Tampoco suelto el vaso
la bebida es mi compañía
en estas lejanas serranías
pero aguanto con valentía
esta lenta agonía.
Con un beso me despido
mi morocha de ojos café
fiel amiga y compañera
ardiente, candente y fogosa
no sabes como extraño tu fosa
mujer de corazón noble
ya lo tengo como un roble.
Espero vengas pronto
porque ya no aguanto más
ni soporto ya tu ausencia
porque con solo tu presencia
mi corazón aliviará sus dolencias
y por fin mi pobre bicho
podrá descansar en tu nicho.

lunes, 18 de mayo de 2009

El amante andante


Don Dionisio es un paisano
montaraz y muy bagualo.
Es algo orejudo el hombre,
muy valiente y corajudo.
No es medroso ni temeroso,
no hay plumaje que lo amaine,
animal salvaje que lo acobrade,
ni gorda que lo amedrente,
a este paisano andante.
Ya en su rancho montó a su zaino
y rumbo al entierro van.
No hay difunto ni velorio.
Solo hay una viuda caliente,
que desea que se la entierren,
para que le apacigüen ese ardor,
que le provoca esa brasa caliente,
que ella tiene entre sus patas
y le consume hasta su vientre.
Doña Elvira no es bonita,
es más fiera que la Eulalia,
tampoco tiene curvas,
ni si quiera es alineada.
Don Dionisio no es un húsar
ni tampoco es un cipayo
-¡pero vaya su zapallo!-
El es un gaucho raso,
que sólo está de paso
para saciar a esa viuda candente
con su sable prominente
que se apresta a darle muerte
a ese duende bien rebelde,
que no la deja vivir
pero pronto está por recibir
su anhelado elixir.
A pesar de las distancias
y después de cruzar estancias
ya llegó el paisano,
con su sable en la mano,
a la hora señalada
-¡pa asestarle la puñalada!-
Ya no hay tiempo para parlotear
-¡llegó la hora de zapatear!-
Con un mohín travieso
lo invitó a pasar pa su rancho.
Don Dionisio no es avieso
y camina bien derecho.
No le tiembla el pulso al hombre.
La mirada le clavó
en su muslo prominente
y no le importa un cuerno
que ella sea su pariente.
La Elvira es presurosa,
el le miró su rosa.
No le teme a las espinas
ni perdona a ninguna mina.
En una rauda maniobra,
desenvainó su chafarote,
doña Elvira,
ya quiere el azote,
ni lerdo ni perezoso
-¡la penetró con su garrote!-
Un desaforado rugido
ya se abrió camino.
A los animales ahuyentó,
el cielo se le iluminó,
a todos los santos vio,
sus penas fueron saciadas
y terminó bien penetrada.

domingo, 17 de mayo de 2009

Capablanca


Capablanca era Cubano
de la capital del habano.
Fue un genio precoz
ajedrecista de profesión
que jugaba con una gran pasión
éste mujeriego pollerudo
que dio mates hasta donde pudo.
Con gran destreza se movía
éste artista del jaque mate
que entre escaques y trebejos
a los reyes les gustaba darles mate
y a las reinas repartirles el sable.
No dejaba reyes con cabeza
ni damas con bombacha puesta
éste cubano arrecho
que siempre andaba al acecho
montado en su elegante zaino
con su sable siempre en mano.
Los monarcas le temían
y un gran respeto le tenían
a éste excepcional ajedrecista
que fue José Raúl Capablanca y Graupera.
En sus finos ecuestres
eludiendo enemigos y camaradas
montaba a toda dama
que a la torre las llevaba
para tumbarlas en la cama.
-¡Hazte un lado soberana!-
que ahí voy con mi alfil
para cruzarte con mi flecha
en tu diagonal maltrecha.
“La máquina” le apodaban
a éste invencible monarca
que no tenía rivales
ni en el tablero ni en la cama
donde a los reyes los partía
y a las damas las asistía.
El conspicuo ruso Alekhine
supo pagar caro
el precio del destierro
ya que por el título del mundo
“El Mozart del Ajedrez”
-¡le dio como con un fierro!-
Por soberbio y arrogante
Alekhine nunca creyó posible
que la corona se le escapara
en manos de este gran monarca
que fue un grande entre los grandes.
“Él Rey” se calzó la corona
y el mundo se le rindió a sus pies.
Las botas se hizo lustrar
por los reyes mojigatos
y el sable se hizo limpiar
en medio de la jarana
por cada una de las damas.

(Importante: Vale aclarar que en este poema tanto la historia como los hechos están cambiados. Alexander Alekhine se consagró Campeón Mundial de Ajedrez en la ciudad de Buenos Aires en el año 1927, tras derrotar a José Raúl Capablanca)